De nuevo el fracaso fue estrepitoso. El concepto mismo de sistema caótico hacía que miles de parámetros desconocidos quedaban fuera del alcance del programa, y pronto la discrepancia entre el resultado y las mediciones era evidente, en menos de la década marcada. Comenzó entonces una serie de intentos de comprobar cuán lejos de la solución estaban las diferentes décadas, como una suerte de interpolación de la solución. Para cada década, podrían actualizar con hechos que conocían, por ejemplo las erupciones volcánicas de 1945. Los resultados seguían siendo desalentadores, pero entonces, en abril de 2004 uno de los matemáticos señaló un hecho significativo. A saber, la desviación media de la solución se alejaba de la realidad cada vez más, según se calculaban soluciones para las consecutivas décadas.
Quieres decir que estabais equivocados dijo el hombre más joven, mirando al otro a los ojos, con claro escepticismo en su rostro.
No, no, no. Verás, has de imaginar el clima como un sistema amortiguado. El clima es el resultado de muchas interacciones en la historia de la tierra. Es también un sistema muy complejo, caótico. Además muchos de los factores que lo alteran son impredecibles, como volcanes, asteroides, incendios y un sin fin de fenómenos más pequeños. Acumulación de biomasa, incluso nosotros si quieres. El hombre que se hacía llamar Roberts se echó hacia atrás en su asiento --puede que no estemos en posición de describir el atractor, pero no fue eso lo que encontramos--
Lo que habían encontrado es que la velocidad a la que se producían los cambios era cada vez mayor. Cierto que el clima se hacía más cálido, pero lo que el grupo de trabajo encontró era que no se estabilizaría ahí el clima. Muy al contrario, el clima aceleraba su ritmo de cambio, porque estaba en el máximo de una de sus oscilaciones. Pronto el cambio se revertiría, siendo igual de brusco, pero en sentido contrario.
--¿Quieres decir que el clima dejará de calentarse para empezar a enfriarse?-- El tono no era realmente de sorpresa, sino de decepción.
--Quiero decir que el clima dejará de calentarse pronto para empezar a enfriarse mucho-- Suspiró --Mira, trabajamos durante casi un año entero en el problema de las desviaciones de las soluciones. Todo apuntaba a lo mismo, así que, para finales de 2005 preparamos un informe.-- hizo una pausa y su tono se hizo algo más conversacional y distendido --Debes recordar que por entonces estaba la administración Bush. Algunas cosas eran un poco particulares. Siempre lo son, pero el informe fue a parar a manos de políticos, porque el presidente de nuestra agencia quería ganarse puntos y ganar poder dentro de la agencia meteorológica y \... bueno, el caso es que nuestro informe como tal no tenía mucho interés a nivel político, así que nuestro jefe nos pidió predicciones, algo que los políticos entendieran.--
Boone hizo una pausa para parar a la azafata y pedirle una botella de agua. Con tranquilidad y en silencio le tendió un billete de cinco euros. Esperó su cambio y abrió la botella con toda parsimonia. Le dió un par de tragos y luego la cerró, sosteniéndola en la mano, como si estuviera muy fría. Por el rabillo del ojo observó a la azafata, inclinada sobre la fila posterior, explicando cuidadosamente que un sandwich de pollo es un sandwich de pollo y no es posible convertirlo en uno de tortilla con bonito. El pasajero en cuestión parecía totalmente decido por el inexistente de tortilla.
--Pero a mi me apetece el de tortilla con bonito, no sé porqué tengo que comereme el de pollo-- El tono empezaba a ser hosco.
--Mire, no tiene que comerse el de pollo, pero es el único que tenemos de la carta. En la carta puede ver que no hay ninguno de tortilla de bonito--
--Con, con no de, la tortilla de bonito no me gusta, no tiene nada que ver con la tortilla \con bonito. La tortilla con chorizo si, pero supongo que no tiene tampoco, ¿ verdad?-- Las últimas palabras salieron en un tono mordaz.
-- Los únicos sandwiches que tenemos son los de pollo-- La azafata hablaba ahora en tono neutro y distante. Quizás imaginaba en abrir la puerta y lanzar al pasajero por ella.
-- Oh bueno, deme una bolsa de m&ms entonces-- Dijo el pasajero, en tono cansado.
En la fila delantera, los dos pasajeros intercambiaron una mirada divertida. Boone volvió a abrir la botella y bebió otro par de tragos antes de continuar.
Hicieron las predicciones, en cuanto a ritmo de cambio, más que al clima en sí. Uno de los indicadores más claros que escogieron fue los la variación de grados por año; $\Delta $ºC/año, para algunos de los puntos elegidos. La imagen que entonces se formó fue tan sorprendente como devastadora. Después de un corto período de subida, las temperaturas caerían drásticamente, en apariencia mucho más rápido de lo que habían subido, y a niveles más bajos.
--¿Una glaciación entonces?-- El tono y la expresión no eran muy diferentes de la previa interrupción.
-- El comienzo de una glaciación -- Ahora Boone se lanzó hacia adelante, dejando la botella sobre el asiento a su izquierda -- En unos pocos años la temperatura empezaría a caer drásticamente en casi todo el planeta, básicamente, lo que descubrimos, es que los polos se extenderían hacia el ecuador. Las temperaturas medias caerían más de 10 ºC en muchos puntos por encima de los trópicos.-- Boone miró a su compañero, tratando de ver si éste había captado las implicaciones de sus afirmaciones. Como no respondía Boone dijo:--Gran parte del hemisferio norte y sur pasaría a ser inhabitable. Concretamente las zonas habitadas actualmente por el primer mundo.--
Entonces la respuesta vino rápida en forma de pregunta: -- ¿ De cuánto tiempo estamos hablando?--
Boone se volvió a hechar hacia atrás. Parecía un poco incómodo.--Bueno, ese es el problema. No estamos totalmente seguros, seguimos trabajando en los cálculos y actualizándolos. Predijimos entonces entre cuatro y siete años para el comienzo, el descenso de diez grados celsius se completaría entre cinco y ocho años. Los dos primeros serían más suaves, pero luego la temperatura caería.--
--Me estás diciendo que en 2014 la temperatura empezará a descender que tanto que para 2020 no podremos vivir en Europa?-- Ahora el tono era mucho más alto, aunque con cierta nota de escepticismo.
--Baja la voz-- dijo Boone --Esos eran datos de 2005. Creemos que aún no ha empezado el descenso, pero el invierno del año anterior y éste nos hacen pensar que el descenso es inminente.--
--Esta teoría tuya, ¿funciona tan bien como la psicohistoria?--
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