jueves, 27 de julio de 2017

Capítulo 2 III

Siguió un silencio incómodo, largo y denso, lleno de ruido de los motores, ronquidos ocasionales y crujidos de asientos. Al cabo de unos minutos Boone volvió a revolver en su bolsa. En esta ocasión sacó un sobre blanco, de tamaño folio, sin precintar. Le dio la vuelta y dejó asomar unas cuantas hojas: Aquí hay billetes de avión, una reserva de hotel, planos ...todo. Dentro de un mes. Levantó la vista hacia su interlocutor Revisa la documentación. Dentro de un mes lo hablamos con más calma, Ok? . El hombre más joven suspiró y recogió el sobre. Lo puso vertical y golpeó el borde suavemente contra la palma de la mano, haciendo caer dentro todos los papeles. No lo miró. Ok Boone se relajó...  o pretendió relajarse, mientras observaba a su compañero de asiento por el rabillo del ojo. Éste simplemente miraba hacia adelante, con el sobre todavía en la mano, apoyado en las rodillas y el
asiento delantero.

Pronto el avión comenzó a descender. La oscuridad se vio reemplazada por el re ejo grisáceo de las nubes y los movimientos automáticos de preparación. Mesas arriba, recoger la basura, últimas carreras al baño dieron cuerpo al monótono fondo de los motores.

Mientras la voz ininteligible de la sobrecargo inundaba todo el habitáculo,
Boone se giró, serio dijo: Léelo. En un mes. Recuerda

2.1. Madrid Barajas 23:00
Cuando aterrizamos, Boone se separó de mi y me dejó con mis pensamientos. No es difícil de imaginar que éstos eran muchos y bastante confusos.

En primer lugar salir del aeropuerto y recorrer los largos pasillos hacia la estación de metro. Eran ya pasadas las 11 de la noche y no había mucha gente en la terminal. Los vuelos de salida ya estaban cerrados y aparte de algunos viajeros en un par de esquinas que se disponían a dormir en el aeropuerto, no se veía mucha gente. El zumbido de las luces artifi ciales y los pasillos rodantes era todo lo que se podía oír.

Finalmente el tren llegó entre chirridos y sacudidas. El tren venía casi vacío, lo que hacía que las luces blancas pareciesen aún más brillantes. Aquí y allá trabajadores del aeropuerto dormitaban, probablemente tras turnos demasiado largos. Un punado de viajeros se subieron al tren conmigo y nos
repartimos por los asientos. Una vez sentado is pensamientos volvieron a mis conversaciones con Boone y al pequeno ordenador que ahora estaba en mi bolsa.

Después de lo que parecía una eternidad me encontré subiendo las escaleras mecánicas desde el mundo subterráneo lleno de luz blanca a la noche fresca de la ciudad de Madrid. Las calles estaban desiertas y sólo algún que otro coche circulaba por encima de la velocidad permitida, evitando tener
que detenerse en los semáforos cambiantes. Finalmente uno no lo consiguió y tuvo que detenerse con lo que me llegó a mi el turno de apresurarme sobre el asfalto.

Era mediados de Marzo, pero la primavera en Madrid estaba bien asentada. Sin embargo estaba demasiado cansado y a la vez con demasiadas cosas en la cabeza para disfrutar la noche. Al llegar al portal saqué las llaves del bolsillo, miré el buzón (vacío) y comencé a subir las escaleras lo más silenciosamente posible. El zumbido del relé resonaba en las escaleras y cuando se apagaron las luces en el 3er piso, el relé sonó como un latigazo.

Las luces de las farolas se filtraban por las ventanas de la escalera, así que seguí subiendo el último piso en la semioscuridad. Antes de meter la llave en la cerradura pude escuchar el sonido de una televisión y vi la delgada línea amarilla bajo la puerta. Tras abrir la puerta pude confi rmar mis sospechas. Diego, mi compañero de piso se había dormido nuevamente frente al televisor. Dejé la bolsa en la entrada y me acerqué a despertarle.

No era un arrebato de bondad, sino que sabía que se despertaría cuando apagase el televisor en cualquier caso. Después de los momentos iniciales de confusión, Diego se arrastró hacia su habitación y yo me fuí a la ducha. A pesar de que era tarde, quería irme limpio a la cama y sin el olor a avión.

Las 0600 de la mañana llegaron bastante más deprisa de lo que me hubiera gustado. En lo positivo, eran las 0600 del jueves, por lo que quedaba menos para el n de semana. Tras la segunda alarma eran ya las 0615 y podía oir a Diego revolviendo en la cocina. Con cierta desconfi anza miré mi bolsa de viaje, cómodamente recostada contra el armario al fondo de la habitación. Allí estaba la bolsa negra tratando de pasar desapercibida en la penumbra de la habitación, como si no contuviese el pequeño ordenador que me habia dado Boone ayer... ayer? Salí de la cama y en un salto abrí la bolsa. Quizás esto es exagerar un poco, pues el salto fue más bien un paso.

Mi habitación en el piso de alquiler era la habitación pequeña en un piso de dos dormitorios, salón y un baño. Con unos 8 m apenas había espacio para una cama de 1.40 m, un armario de un cuerpo y una pequeña mesa. Entre los pies de la cama y la mesa estaba mi cómoda de noche, que contenía tres
cajones. Cuando la puerta abría, se detenía poco antes de los 90 grados en la cama. Al fondo a la iquierda esstaba el armario, a los pies del cual estaba la bolsa de viaje. Cuando abrí la bolsa pude comprobar que efectivamente, el pequeño ordenador seguía pacientemente aguardadome allí. Sin embargo, como el ruido de la cocina atestiguaba, yo tenía cosas más importantes que hacer.

Sin demasiado entusiasmo me dirigí al baño e intercambié unos gruñidos con Diego. Lo que hacía Diego en la cocina por las mañanas era para mi un misterio. Diego era incapaz de cocinar. Realmente incapaz. Encender la cocina de gas era para él una actividad de riesgo, por lo que calentaba todo en el microondas. Todo en este caso era un bol de leche al que le añadía café en polvo. El por qué esta actividad necesitaba de tanto ruido y subtareas era algo que nunca conseguía aclararme. En cualquier caso, Diego siempre realizaba estas tareas en calzoncillos y camiseta de tirantes, porque una vez había derramado café hirviendo sobre su traje. Fue un episodio mucho más divertido de lo que doy a entender aquí, pero al fi n y al cabo, era mi compañero de piso. Hay cierto código de honor. En su descargo he de aclarar que Diego, al menos hasta entonces, no estaba muy familiarizado con el fenómeno de fluidos supercalentados. Cuando un uido alcanza su temperatura de ebullición a la presión a la que está sometido, pequeñas burbujas se forman en el fondo. Estas se hacen más y más grandes hasta que la superficie cie se rompe en burbujas que explotan. Esto sucede en parte porque el calor se transmite desde el recipiente al fl uido y pequeñas imperfecciones en la super ficie interna del recipiente facilitan la formación de las susodichas burbujas. Sin embargo, al utilizar el microondas, el calentamiento sucede directamente en el fl uido, por lo que las pequeñas burbujas no se pueden formar. En determinadas condiciones, la presión del fluido en la taza es sufi ciente para impedir que se formen las burbujas. Es decir, las burbujas no rompen la tensión super ficial del fl uido y así es posible sobrepasar ligeramente la temperatura de ebullición sin tener, bueno, ebullición. La tensión superfi cial entonces se rompe cuando, por ejemplo, una galleta se sumerje. Entonces la ebullición sucede, por decirlo de alguna manera, todo de una vez.

Cuando terminaba de vestirme Diego se despidió y salió corriendo hacia el trabajo. Trabajaba de comercial en una empresa que estaba en el mismo complejo que la mía y disfrutaba enormemente cuando caminábamos juntos al trabajo, pues era una persona parlanchina por las mañanas. Por otra parte, una vez que estaba vestido, debía salir corriendo hacia el trabajo Apenas unos minutos después yo también estaba vestido. Cogí el portátil del trabajo mientras lanzaba miradas curiosas al otro portátil y me encaminé al trabajo.



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jueves, 20 de julio de 2017

Capítulo 2 II

Boone le miró, entre desconcertado y molesto por unos segundos. Entonces una breve sonrisa cruzó por su cara y dijo: --¡O mejor!--.

Su expresión volvió a ser seria otra vez.-- El último paso en la definición del atractor era la órbita de la tierra. Existen básicamente cuatro factores conocidos que afectan el clima. Cuatro parámetros de la órbita terrestre: la precesión, la excentricidad de la órbita, la inclinación del eje y la inclinación del plano de la elíptica.-- Boone miró a su interlocutor fijamente-- En realidad esto no es algo mágico, los factores se suman, se dan las condiciones propicias y finalmente la órbita terrestre ayuda.-- Boone se dió una palmada en el muslo -- La solución es clara, y en realidad son éstos últimos factores los que lo precipitarán. Hasta el segundo año no será cuando las variaciones orbitales, especialmente la inclinación del plano de la elíptica, precipiten los acontecimientos--

El hombre joven sacudió lentamente la cabeza--¡ Vaya !, y ahora... ¿Ahora qué? --
-- No tan deprisa... joven Padawan-- Los ojos del hombre mayor reflejaron culpabilidad ante la mirada de su interlocutor --Bueno, la historia, donde la dejamos, estaba con el jefe de mi unidad de investigación queriendo ganar puntos.-- Se reclinó nuevamente, mientras jugueteaba con la botella -- Simplemente, no sabía cómo enfocar el asunto. No parecía el momento de llegar a una reunión y anunciar: El mundo que conocemos va a durar menos de diez años. Esto no es una película.- Finalmente desplegó la mesita y apoyó la botella, tumbada, entre las bisagras --Recurrió a los militares. Quiso venderles la metodología y casi lo consigue.--

Boone ahora dejó el humor aparte, su mirada pareció perderse en los recuerdos y narró cómo uno de los generales de la comisión terminó leyendo el informe y financiando y exigiendo un mayor estudio. Para verano de 2006 el modelo funcionaba bastante bien. Aún contenía ciertos parámetros artificiales de control, pero el equipo estaba bastante seguro de estar considerando unos valores adecuados. De todas formas, estos parámetros influían en la duración del fenómeno y sus etapas, más que en resultado final.
--Al final, el que se puso las medallas fue aquél general. Cuando informó a una comisión especial del gobierno y el estado mayor, consiguió fondos para desarrollar el escenario global, desde un punto de vista socio-económico y requiriendo nuestra asistencia para crear diferentes escenarios.--
-- Para nuestro disgusto, nuestra posición era de suministrar datos. Muchas veces nos hacía preguntas que no podíamos contestar, pero pronto aprendieron las capacidades de nuestro modelo y los militares nos hacían preguntas más concretas. Eso nos dejó entrever cuáles eran los supuestos con los que el gobierno trabajaba.-- El hombre más mayor se giró hacia su interlocutor ahora, con vehemencia --Asumían la práctica desintegración de la sociedad moderna. Pensaban en conquistas territoriales, reuibicación de poblaciones... millones de personas en realidad, que sustituirían a otros tantos millones. Las industrias y los recursos primarios paralizados... Los planes que desarrollaban apenas bastaban para mantener operativa una mínima parte de la sociedad. El resto se vería sumido en una nueva edad de oscuridad--.
 
-- ¿Por qué?, por qué iba a dejar el gobierno... vuestro gobierno, que eso sucediese?, ¿No crees que es más lógico que el gobierno ayude a sus ciudadanos?--
-- Si!, pero a cuántos. No a todos. Las migraciones en masa serían el primer punto con el que los gobiernos tendrían que lidiar. La pérdida de terrenos productivos su causa más inmediata. Imaginate el problema de la inmigración incrementado tres órdenes de magnitud y a la inversa. El norte hacia el sur. Los gobiernos tendrían que autprotegerse... --Suspiró -- -Estamos hablando de un mundo donde ni la mayor parte de europa ni estados unidos sería cultivable, ni si quiera la tierra podría sostener a la población, por no hablar de la industria y las comunicaciones. Todo colapsaría.-
-- Hay países enteros que viven ahora mismo cerca de las regiones polares, incluso en los mismos Estados Unidos hay inviernos extremadamente duros en algunas zonas--
--El principal problema es la ausencia de verano y el hecho de que zonas templadas, que no están preparadas ni socialmente, ni sus infraestructuras empezarán a tener inviernos muy duros y por ende muy costosos. Los gobiernos se verán en la disyuntiva de alentar la migración a climas más templados, saliendo del país.. en zonas que ahora llamamos el tercer mundo y que tampoco les pueden mantener o... bien realizar un esfuerzo increíble en adaptar sus infraestructuras y asumir la importación de grandes cantidades de comida... una situación que no es sostenible. --  Boone se lanzó a por los dos últimos dedos de agua en la botella, la cerró con parsimonia y prosiguió cn voz pausada --Lo que nos lleva a por qué estamos aquí--  El otro asintió suavemente con la cabeza --Lo que vemos es que los gobiernos simplemente no harán nada. Se blindarán, se crearán una serie de comisiones y se emprenderán proyectos de muy limitado alcance para construir ciudades semi-enterradas, cúpulas, ... para unas élites y se colocarán en una posición de consejo a los paises receptores de la inmigración. Y eso en el mejor de los casos. En el peor, utilizarán el poderío militar para proporcionar seguridad a las masas de inigrantes, es decir, conquistar terreno propicio para una relocalización... Tampoco es que puedan hacer mucho más, por otra parte-- Se removión inquieto, como dudando. Tras coger aire se lanzó.

Boone explicó cómo, poco a poco, su grupo se había dado cuenta que el futuro no ofrecía ninguna posibilidad, puesto que sólo podía terminar en una cruenta redistribución de la riqueza, población y poder. Eso en el mejor de los casos. Tras una segura guerra a escala global, era posible que los paises del primer mundo se quedasen pronto sin recursos, después de haber llevado a la casi aniquilación de sus objetivos. Esto resultaría en un vacío de poder y en una desestructuración completa de la sociedad.

La solución les pareció simple: Refundar una sociedad en alguna zona poco solicitada, pero viable. El problema era contar con el germen adecuado, y con la infraestructura adecuada, así como disponer de la capacidad de mantener segura y funcionando a esa nueva sociedad. Se desarroló un plan, cuyo primer plano consistía en encontrar a la gente adecuada y proporcionarle entrenamiento. La gente adecuada lo sería por sus capacidades sociales, sus habilidades y su constitución. Ese núcleo de gente sería encargado de organizar y seleccionar el resto de la sociedad, darles entrenamiento y, por último organizar el traslado.

El secreto en esta empresa era vital, el menor número de personas debía conocer los detalles y aún así debían tenerlo todo en marcha y conseguir financiación. Para no hacer la red más grande, y poder seguir operando como células independientes surgió la idea de crear un grupo paralelo en Europa...siempre y cuando no se convirtiese en un grupo rival.
--Por eso estoy aquí. Quisieramos que tú organzases un grupo-- La sonrisa apenas ocultaba la inquietud.

--Mira, esto no tiene mucho sentido... tú el super espía, el asunto del fin del mundo... es simplemente algo demasiado raro--

Boone Respiró hondo de nuevo, apenas asintiendo con la cabeza -- Por supeesto!, lo entendemos... Escucha, te he traído algo -- Se agachó sobre la bolsa de mano --Este ordenador contiene nuestros informes, archivos, datos ... Sólo puedes entrar tres veces antes de que el disco duro se formatee -- Retrajo ligeramente la mano que sostenía el pequeño ordenador --Esto es, como comprenderás, una muestra de confianza enorme. También entenderás que antes de este momento te hemos seguido y vigilado, ...  Creemos que eres el candidato ideal.-- Siguió un silencio incómodo y finalmente el hombre más joven tomó el ordenador, lo giró como sopesándolo y dijo --Ok, ¿Cuál es la contraseña?--
--La tuya--



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jueves, 13 de julio de 2017

Prologue



At the end of the 90, many of us thought that we would live in a revival of the 80s spirit. We thought of internet as a tool to spread knowledge and free the music and other content from their physical supports and be used to fuel the fight for freedom. Ideas could flow and people could get in touch with each other at fantastic distances. Everything was so new, so sleek and promising... We are talking about modem connections of course, at least for me. Downloading a song meant hours of patience and some luck to avoid disconnection on the other side. It was just coincidence that  I met John. John had a sizeable music library, something almost unimaginable for me. While I assaulted Kb after Kb his treasures, we developed a sort of friendship

 Besides teaching me about music, John Explained me the way he had followed to furnish his music library. He was truly a music lover and he had gone to many concerts since his teens in New Your. During College he had discovered another passion; computers and computer programming. Both his passions could be combined and I have no trouble on imagining him in his small shared room in the dorm, with his headphones and green code sentences crisscrossing the monitor.

Don´t get me wrong, John was not an asocial chap, not a freak, computer -science looking guy. He had quite some and varied friends, which he met often and cutting my connection in the process. His work was not particularly absorbent, as he used to say. He worked for a small  US government agency, which was focused on predicting the climate. He worked with algorithms, long codes and thousands of data points. About myself... I had not yet started College. It was indeed in my mid, but I was unsure of what was coming towards me. I had confused dreams of what you can make with a Mechanical Engineering M.S.  


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Capítulo 2 II

De nuevo el fracaso fue estrepitoso. El concepto mismo de sistema caótico hacía que miles de parámetros desconocidos quedaban fuera del alcance del programa, y pronto la discrepancia entre el resultado y las mediciones era evidente, en menos de la década marcada. Comenzó entonces una serie de intentos de comprobar cuán lejos de la solución estaban las diferentes décadas, como una suerte de interpolación de la solución. Para cada década, podrían actualizar con hechos que conocían, por ejemplo las erupciones volcánicas de 1945. Los resultados seguían siendo desalentadores, pero entonces, en abril de 2004 uno de los matemáticos señaló un hecho significativo. A saber, la desviación media de la solución se alejaba de la realidad cada vez más, según se calculaban soluciones para las consecutivas décadas.

Quieres decir que estabais equivocados dijo el hombre más joven, mirando al otro a los ojos, con claro escepticismo en su rostro.

No, no, no. Verás, has de imaginar el clima como un sistema amortiguado. El clima es el resultado de muchas interacciones en la historia de la tierra. Es también un sistema muy complejo, caótico. Además muchos de los factores que lo alteran son impredecibles, como volcanes, asteroides, incendios y un sin fin de fenómenos más pequeños. Acumulación de biomasa, incluso nosotros si quieres. El hombre que se hacía llamar Roberts se echó hacia atrás en su asiento --puede que no estemos en posición de describir el atractor, pero no fue eso lo que encontramos--

Lo que habían encontrado es que la velocidad a la que se producían los cambios era cada vez mayor. Cierto que el clima se hacía más cálido, pero lo que el grupo de trabajo encontró era que no se estabilizaría ahí el clima. Muy al contrario, el clima aceleraba su ritmo de cambio, porque estaba en el máximo de una de sus oscilaciones. Pronto el cambio se revertiría, siendo igual de brusco, pero en sentido contrario.

--¿Quieres decir que el clima dejará de calentarse para empezar a enfriarse?-- El tono no era realmente de sorpresa, sino de decepción.

--Quiero decir que el clima dejará de calentarse pronto para empezar a enfriarse mucho-- Suspiró --Mira, trabajamos durante casi un año entero en el problema de las desviaciones de las soluciones. Todo apuntaba a lo mismo, así que, para finales de 2005 preparamos un informe.-- hizo una pausa y su tono se hizo algo más conversacional y distendido --Debes recordar que por entonces estaba la administración Bush. Algunas cosas eran un poco particulares. Siempre lo son, pero el informe fue a parar a manos de políticos, porque el presidente de nuestra agencia quería ganarse puntos y ganar poder dentro de la agencia meteorológica y \... bueno, el caso es que nuestro informe como tal no tenía mucho interés a nivel político, así que nuestro jefe nos pidió predicciones, algo que los políticos entendieran.--

Boone hizo una pausa para parar a la azafata y pedirle una botella de agua. Con tranquilidad y en silencio le tendió un billete de cinco euros. Esperó su cambio y abrió la botella con toda parsimonia. Le dió un par de tragos y luego la cerró, sosteniéndola en la mano, como si estuviera muy fría. Por el rabillo del ojo observó a la azafata, inclinada sobre la fila posterior, explicando cuidadosamente que un sandwich de pollo es un sandwich de pollo y no es posible convertirlo en uno de tortilla con bonito. El pasajero en cuestión parecía totalmente decido por el inexistente de tortilla.

--Pero a mi me apetece el de tortilla con bonito, no sé porqué tengo que comereme el de pollo-- El tono empezaba a ser hosco.

--Mire, no tiene que comerse el de pollo, pero es el único que tenemos de la carta. En la carta puede ver que no hay ninguno de tortilla de bonito--
--Con, con no de, la tortilla de bonito no me gusta, no tiene nada que ver con la tortilla \con bonito. La tortilla con chorizo si, pero supongo que no tiene tampoco, ¿ verdad?-- Las últimas palabras salieron en un tono mordaz.

-- Los únicos sandwiches que tenemos son los de pollo--
La azafata hablaba ahora en tono neutro y distante. Quizás imaginaba en abrir la puerta y lanzar al pasajero por ella.

-- Oh bueno, deme una bolsa de m&ms entonces-- Dijo el pasajero, en tono cansado.

En la fila delantera, los dos pasajeros intercambiaron una mirada divertida. Boone volvió a abrir la botella y bebió otro par de tragos antes de continuar.

Hicieron las predicciones, en cuanto a ritmo de cambio, más que al clima en sí. Uno de los indicadores más claros que escogieron fue los la variación de grados por año; $\Delta $ºC/año, para algunos de los puntos elegidos. La imagen que entonces se formó fue tan sorprendente como devastadora. Después de un corto período de subida, las temperaturas caerían drásticamente, en apariencia mucho más rápido de lo que habían subido, y a niveles más bajos.

--¿Una glaciación entonces?-- El tono y la expresión no eran muy diferentes de la previa interrupción.

-- El comienzo de una glaciación -- Ahora Boone se lanzó hacia adelante, dejando la botella sobre el asiento a su izquierda -- En unos pocos años la temperatura empezaría a caer drásticamente en casi todo el planeta, básicamente, lo que descubrimos, es que los polos se extenderían hacia el ecuador. Las temperaturas medias caerían más de 10 ºC en muchos puntos por encima de los trópicos.-- Boone miró a su compañero, tratando de ver si éste había captado las implicaciones de sus afirmaciones. Como no respondía Boone dijo:--Gran parte del hemisferio norte y sur pasaría a ser inhabitable. Concretamente las zonas habitadas actualmente por el primer mundo.--

Entonces la respuesta vino rápida en forma de pregunta: -- ¿ De cuánto tiempo estamos hablando?--

Boone se volvió a hechar hacia atrás. Parecía un poco incómodo.--Bueno, ese es el problema. No estamos totalmente seguros, seguimos trabajando en los cálculos y actualizándolos. Predijimos entonces entre cuatro y siete años para el comienzo, el descenso de diez grados celsius se completaría entre cinco y ocho años. Los dos primeros serían más suaves, pero luego la temperatura caería.--
--Me estás diciendo que en 2014 la temperatura empezará a descender  que tanto que para 2020 no podremos vivir en Europa?-- Ahora el tono era mucho más alto, aunque con cierta nota de escepticismo.
--Baja la voz-- dijo Boone --Esos eran datos de 2005. Creemos que aún no ha empezado el descenso, pero el invierno del año anterior y éste nos hacen pensar que el descenso es inminente.--

--Esta teoría tuya, ¿funciona tan bien como la psicohistoria?--



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viernes, 7 de julio de 2017

Capítulo 2: Antecedentes

La tripulación fue lo bastante amable de mantener la luz tenue, para que aquellos que deseaban dormir pudieran hacerlo. Lo que no ahorraron a los pasajeros fue los anuncios de tarjetas regalo, perfumes, cacahuetes y fantásticos bocadillos espaciales.

La mayor parte de los pasajeros estaban en alguno de los diversos estados de sueño. Aquí y allá un foco encendido se reflejaba en una revista de abordo, o un libro. También alguna pantalla se reflejaba en la cara de algún trabajador tardío. También había quien dormitaba con una película. En la fila siete, izquierda, dos hombres charlaban animadamente. Uno de ellos era relativamente grueso, enfundado en un traje azul, con una llamativa corbata rosa y serio gesto. El otro, quizás diez años más joven, aún lo parecía más por el pelo corto y una sudadera oscura, camiseta verde y vaqueros. Su semblante también era serio, con las manos sobre la bandeja desplegada, escuchaba al otro. La conversación se desarrollaba en tono bajo, ahogada parcialmente por el ruido de los motores. Una señora mayor dormía profundamente al otro lado del pasillo, dejando escapar un ocasional ronquido.

El hombre mayor estaba contando una historia acontecida unos años antes. John Boone trabajaba para una pequeña agencia gubernamental, dependiente de la principal agencia meteorológica estadounidense. Su trabajo allí era básicamente colaborar en la investigación de la predicción de la evolución del tiempo, a escala global. El desarrollo de los ordenadores permitía disponer de una potencia sin precedentes, sólo unos años antes. Sin embargo para este problema nunca había bastante. La estrategia de la agencia se basaba en desarrollar modelos evolutivos, de complejidad creciente. El problema era manejar todos los miles de datos. Pronto necesitaron de matemática muy compleja. Por un lado estadística, por otro la lógica de los algoritmos y por otro la capacidad de éstos de evolucionar.

La agencia era pequeña, y los recursos no demasiado abundantes, pero consiguieron algoritmos que funcionaban. El problema es que no predecían nada. Los resultados eran desalentadores, así que cambiaron ligeramente el enfoque. A grandes rasgos diseñaron programas que buscasen patrones generales en los datos para averiguar tendencias generales, en relación con el resto de las tendencias. Buscaban relacionar cosas como tal o cual corriente se enfría x grados, mientras que esta otra se ha calentado y en este período de tiempo y esperaban encontrar relaciones con sentido. De esta forma podrían alimentar a su programa de predicción no sólo con datos, sino con relaciones entre éstos, que su diseño original no era capaz de encontrar.

Recibiendo ayuda de numerosas publicaciones al respecto, en climas locales y cientos de otros estudios, empezaron a crear programas que estudiaban estas relaciones y poco a poco incluían otras. El  clima se comporta como un sistema caótico y todos eran conscientes que encontrar el atractor del clima global era una quimera imposible, pero parecía mucho más práctico ver hacia dónde evolucionaba el sistema.

A finales de 2001 no habían avanzado un paso hacia la predicción a grandes rasgos de la evolución del clima, pero habían encontrado algo singular. Habían podido medir la aceleración de ese cambio. Es decir, cómo se modificaba la velocidad en que el clima cambiaba sus niveles de referencia. Como desconocían cuál era la solución estable del clima, no podían saber demasiado de cómo sería el clima en 20 años. Sin embargo sabían que los valores de referencia cambiaban cada vez con mayor velocidad. Por ser todavía temprano, estos resultados no fueron publicados, sino sólo presentados en una serie de conferencias internas, principalmente orientadas a la asignación de fondos. Los resultados presentados por el equipo no parecían aportar nada a la situación científica en aquel momento. El cambio climático era universalmente aceptado y todo el mundo sabía que los osos polares debían perder el pelo y desarrollar una piel como la del elefante. Así pues, a partir de  finales de 2003 el equipo se centró en buscar la tendencia general. Volvieron a sus programas de software original, pero no para predecir el tiempo a largo plazo, si no para predecir el tiempo a 10 años... empezando desde principios del siglo XX. La idea era que si podían predecir los cambios en el clima de 1910 respecto a 1900, podrían utilizar el método para proseguir y enseñar al programa durante un período de 100 años de entrenamiento.



Lo que el equipo buscaba era un set de ecuaciones donde una serie de parámetros fuesen variables y configurados inicialmente según condiciones conocidas. La solución de esas ecuaciones representaba las condiciones climáticas en un determinado tiempo después de las condiciones iniciales. Pequeños cambios en las condiciones iniciales resultan en diferentes sets de soluciones. El conjunto de las posibles soluciones representa las diferentes opciones matemáticas del modelo. Comparando las predicciones con los datos reales se puede evaluar la exactitud de las predicciones y la desviación entre las diferentes soluciones representa la estabilidad del modelo.

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Chapter 1: Improbable encounters

Threading your way through a sea of people who does not really care much about being shoved, pushed and stepped on irritates me. On top o...